Los isópodos, también conocidos como cochinillas, son animales que descomponen la materia orgánica, se alimentan de todo, incluso excrementos de animales, lo que los hace ideales para mantener terrarios bioactivos.


A diferencia de los insectos que tienen el exoesqueleto de quitina, estos tienen un caparazón de carbonato cálcico, por lo que son una gran fuente de minerales para nuestros reptiles.


También se pueden mantener como mascota, en especial algunas especies algo más raras y llamativas, por eso también hay especies consideradas de colección.